Aunque en los días inmediatos al asalto, muchos legisladores republicanos expresaron su indignación y hasta tuvieron duras palabras contra Trump, esa rabia parece haber ido amainando, como muestra que solo 10 republicanos votaran a favor del ‘impeachment’ y que solo cinco senadores del GOP apoyaran la constitucionalidad del juicio en el Senado.
Los abogados del expresidente argumentan que el juicio es nulo porque un expresidente no puede ser juzgado por el Senado, porque se trata de un ciudadano particular sin responsabilidades constitucionales.
Además, alega la defensa, el objetivo del juicio por ‘impeachment’ como lo consagra la Constitución es “destituir del cargo” al acusado y que como ya Trump no ejerce el puesto, el proceso no tendría validez.
Pero la acusación afirma que una persona debe responder por acciones en las que haya incurrido en el ejercicio de un cargo, aún cuando ya no siga en él y ponen viejos ejemplos de altos funcionarios fueron enjuiciados aun después de dejar el puesto. Ninguna era presidente, claro.
Además, consideran que en el caso de Trump es más válido porque ya fue acusado mientras todavía estaba en la Casa Blanca.