Las imágenes de Paktika mostraban a hombres que llevaban personas en mantas a helicópteros para ser trasladas a hospitales, mientras que otras fueron trasladadas por tierra y algunos atendidos en el lugar.
El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, expresó sus condolencias e hizo una oferta de apoyo en un tuit el miércoles.
“Profundamente apenado por enterarme del terremoto en Afganistán, que resultó en la pérdida de vidas inocentes”, escribió. “La gente en Pakistán comparte el dolor y la tristeza de sus hermanos afganos. Las autoridades pertinentes están trabajando para apoyar a Afganistán en este momento de necesidad”.
India expresó “simpatía y condolencias a las víctimas y sus familias”, según un tuit del portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de India el miércoles.
El papa Francisco, durante su audiencia semanal el miércoles, dijo que estaba orando “por aquellos que han perdido la vida y por sus familias”.
“Espero que se pueda enviar ayuda allí para aliviar todo el sufrimiento del querido pueblo de Afganistán”.
El terremoto se produce cuando el país se encuentra en medio de una crisis alimentaria. Casi la mitad de la población, 20 millones de personas, padecen hambre aguda, según un informe respaldado por las Naciones Unidas en mayo.
Es una situación agravada por la toma del poder por parte de los talibanes en agosto de 2021, lo que llevó a Estados Unidos y sus aliados a congelar alrededor de US$ 7.000 millones de las reservas extranjeras del país y cortar la financiación internacional.
La medida paralizó una economía que ya dependía en gran medida de la ayuda.